Los medios Tecnológicos en la Renovación Didáctica Universitaria
Lic. Elvia Tejada ©
M.A.J. - Docente en la Universidad de Panamá - sede de Herrera
melviatej@pty.com
M.A.J. - Docente en la Universidad de Panamá - sede de Herrera
melviatej@pty.com
En
la historia de la educación, las metodologías se han desarrollado
paralelamente a los medios didácticos; pero, lo más importante es que
los medios siempre han funcionado u operado en el proceso educativo en
forma complementaria e interrelacionada con los métodos y técnicas
didácticas. Una
de las exigencias profesionales para quienes ejercen la docencia
universitaria es el empleo de los recursos didácticos tecnológicos,
que actualmente nos obligan a estar siempre pendientes de las últimas
innovaciones que ofrece el mercado.
Hay
que reconocer que se han creado nuevas formas de comunicación, nuevos
estilos de trabajo, nuevas maneras de acceder y producir
conocimientos. Así podemos asegurar que el dominio y manejo de estos
recursos no ayudarán a dominar mejor el proceso de enseñanza –
aprendizaje en el nivel superior.
Se
reconoce que la informática es uno de los signos de la época que va
provocando hondas transformaciones de la vida en la sociedad y, con
ello, en la educación.Los
avances de la computación se han producido de forma continua y
vertiginosa, donde la tecnología multimedia, el disco compacto, el CD
ROM y las redes de las comunicación estén al alcance. Las multimedia
permiten integrar diferentes medios: textos, gráficos, animación,
vídeo y audio. Esta tecnología permite crear software de enseñanza de
gran impacto en el aprendizaje significativo de los alumnos
universitarios.
En
la década de los 90 se generalizan las redes de comunicación. La
universidad deja de ser un elemento aislado, ya que puede conectarse
con otros centros y otras fuentes del saber. Comparemos las épocas:
¿Cómo era todo antes y cómo se visualiza esta realidad, actualmente?
Así
mismo cobra importancia, en la docencia superior, el empleo de
programas tutoriales, –es decir, enseñar un contenido a través de la
interacción del usuario con el programa–, también programas de
práctica, ejecución y programas de simulación que proporcionan un
entorno de aprendizajes basado en modelos reales. También,
merece especial atención la presencia de Internet, que no es una red,
sino un conjunto de redes locales, nacionales y regionales que
comparten información. La red permite el desarrollo de variadas
experiencias de aprendizaje a través de correo electrónico, bases de
datos, noticias, transferencias de ficheros, páginas web,
videoconferencias y hasta compra de material didáctico especializado.
En
los países más adelantados, Internet es parte de la docencia
universitaria, al respecto existen grandes experiencias sobre su
empleo como recurso didáctico. Indudablemente,
la revolución del conocimiento y la comunicación por redes ahora
permite que tanto alumnos como docentes interactúen con la tecnología. En
cualquier momento, un alumno puede hacer aportes valiosos, cuyos
argumentos y fundamentos se plasman en la búsqueda en Internet. ¿Qué
haría usted si un estudiante, en plena participación grupal, le
cuestiona sobre una información publicada en una página web
relacionada con su especialidad?
Sería
una verdadera “catástrofe académica” si usted responde que no sabe de
lo que le están hablando o, peor aún, si evade la respuestas con
estrategias apegadas al tecnicismo rígido del modelo tradicional de
enseñanza. Es
inaceptable que en pleno siglo XXI un docente universitario se
enfrente a un grupo de estudiantes y no pueda interactuar sobre los
últimos descubrimientos en su área de especialidad, ni mucho menos que
no sepa orientarlos para la búsqueda en Internet. Indudablemente, una
de las herramientas útiles a todo profesional es la red internacional
de información que, a estas alturas, todo docente universitario debe
dominar y considerarla una herramienta de trabajo.B Y
en este sentido, no admitimos justificaciones. Se preguntarán ¿por
qué? Es que no se puede utilizar la excusa acostumbrada que la
institución no proporciona los medios.
La
verdadera responsabilidad de la docencia universitaria exige que se
consideren los nuevos conceptos de calidad de la educación superior,
con los cuales se obliga al facilitador a estar en un proceso continuo
de capacitación y actualización para lograr la formación integral del
alumno, de forma tal que se puedan enfrentar eficientemente los retos
del mercado laboral.
No
podemos hablar de despertar el pensamiento crítico y reflexivo ni de
promover la creatividad en la búsqueda de saberes innovadores en
nuestros alumnos; si nosotros no tenemos la preparación adecuada,
considerando la realidad de un mundo globalizado, ahogado en
tecnología.
Sin
embargo, hay que tener claro que aunque se introduzcan nuevos medios y
avanzadas tecnologías de información y comunicación, el docente
seguirá siendo un elemento importante en el acto didáctico. El
facilitador solo tendrá que sustituir sus funciones y modificar sus
roles, pues dejará de ser transmisor y estructurador para convertirse
en un diseñador de situaciones mediadas de aprendizaje, diagnóstico de
las habilidades y necesidades de los estudiantes.
Sin
lugar a dudas, nos queda mucho camino que recorrer.
En la mayoría de
nuestras aulas sólo tenemos el clásico tablero y la tiza, que datan de
siglos anteriores. Pero, los retos están ahí y nuestro compromiso
institucional se pone a prueba frente a esas nuevas realidades. El
docente universitario debe poseer actitudes favorables para la
integración de tecnologías de la información y la comunicación; así
como una capacitación adecuada para su incorporación en su práctica
profesion
No hay comentarios.:
Publicar un comentario