viernes, 2 de diciembre de 2016

INNOVACIONES EDUCATIVAS EMANCIPADORAS Y DESARROLLO SOCIAL


En el marco del desarrollo del Plan de la Patria-Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019, se ha propuesto generar un verdadero proceso de transformación universitaria, que en el caso de la formación docente se estructura a partir de la conformación de unSistema Nacional de Formación Permanente del Docente Universitario, contribuyendo así a la generación de prácticas pedagógicas e investigativas innovadoras, participativas y pertinentes a larealidad sociopolítico y socioproductiva del país. Se trata de promover diferentes alternativas en la forma de abordar la formación, la creación  intelectual  y la innovación. (Creación y Recreación de Saberes y Conocimientos). La interacción y vinculación con comunidades, la gestión y demás funciones que correspondan al docente asumir por estar ubicado en una de las lineas estratégicas  del Proceso Educativo todo esto con una visión integradora respectoo de las de klas dimensiones de calidad con pertinencia, complegidad de la gestión de la docencia y los cambios curriculares que se vienen impulsando desde el Ministerio del Poder Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología. 


Así una politíca dirigida atender y promover la formación perrmanente del docente universitario, através de programas coherentes y cobra gran significación para el cumplimientos de los retos de la transformación universitaria. Para contextualizar los procesos de transformación que se vienen impulsando, se debe partir del reconocimiento de un marco anterior de diversas relaciones sociales (sociopolíticas, socioculturales y socioeconómicas), que posibilitó el desarrollo, consolidación y, más recientemente, el derrumbe de un  modelo de universidad cuyas características más más evidentes han sido su orientación hacia un modo de Producción Capitalista-Rentistico, Monoproductor, excluyente y explotador, cónsono con el papel de Venezuela en la división internacional del trabajo impuesta por los países centrales del sistema capitalista mundial.


 Este modelo de universidad ha estado orientado a la formación de sujetos enajenados de su territorio ignorantes de sus orígenes históricos y de sus valores culturales, individualistas, funcionales al capitalismo dependiente, cuyo estilo de desarrollo está basado en el crecimiento económico. Todo esto es compatible con un modelo de desarrollo no sustentable, que no pone lo humano en el centro, que no respeta al otro, que es devorador de su entorno, y con unos sujetos sin consciencia de sus orígenes y, mucho menos, sin perspectiva de un futuro para sus descendientes.La transformación del modelo universitario y, en consecuencia, de las y los docentes, se justifica sobremanera al hacer una caracterización de la situación de la educación universitaria venezolana que los diversos planes y misiones intentan enfrentar en la actualidad, donde se puede destacar lo siguiente:


  •  Clara orientación hacia el lucro, incluso cuando se pretende dar soluciones a los problemas de nuestra sociedad. Ejemplo de ello es la formación que privilegia las carreras de libre ejercicio(medicina, derecho e ingenierías).

  •  Desvinculación de la universidad con su entorno, tanto en términos territoriales, como en términos de los valores y patrones simbólico- sociales de las comunidades en las que ésta seinserta y hace vida.

  •  Modelo excluyente, cuyos valores y principios coliden con los establecidos en la Constituciónde la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), la Ley Orgánica de Educación (LOE) y en la Ley del Plan de la Patria –Segundo Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019.

 Desarrollo de investigaciones e innovaciones tecnológicas más orientadas a las demandas del mercado internacional que al de las comunidades. Ejemplos de ello son laboratorios de desarrollo de prototipos para la industria del automovilismo deportivo, o construcción de  metodologías para aumentar el consumo de bienes y servicios de sectores del capitalismo financiero transnacional.

                                                       Educación Liberadora  

Es sin duda, Simón Rodríguez, el modelo a seguir. Por eso, el pueblo debe buscar romper definitivamente con la explotación capitalista, avanzando en los procesos de construcción de la dirección político, intelectual, cultural, moral, ya que la misión histórica de la educación bolivariana, es ser una alternativa popular, socialista, para la revolución. Es así, como el comandante Hugo Chávez, se propuso llevar la educación a todos los rincones patrios, sabía que cuando el pueblo asumiera definitivamente el proceso de formación y educación, se liberaría, él nos dijo: “en los años noventa, los jóvenes no tenían como estudiar, ni donde estudiar, el estado los abandonó y de ahí el aumento de la pobreza” (Aló Presidente Nº 357).
Nuestro eterno comandante decía en su programa, “el pensamiento de Simón Rodríguez trascendió el Siglo XIX porque nos hace reflexionar sobre la complejidad, bajo la premisa de educarnos para el trabajo liberador. Recordemos lo de, o inventamos o erramos, eso significa liberarse de lo conservador, de lo establecido y lograr nuevas formas de hacer las cosas que nos lleven, de verdad, a la liberación”. (Aló presidente Nº357)  Por eso, en la práctica de la docencia, es vital comprender nuestra sociedad y luchar por transformar conscientemente nuestra realidad, desde la práctica revolucionaria. De ahí, que la ética de la revolucionaria y el revolucionario no puede ser esperar que el gobierno sea el que haga todo, debemos actuar con conciencia ética y política, buscando la suprema felicidad social.
Fue Simón Rodríguez, quien inculcó al adolescente Simón Bolívar, la emancipación; le enseñó a ser revolucionario. Por supuesto que existen muchos teóricos; como Carlos Marx, quien en el siglo XIX, también estudio esto profundamente o más recientemente, en el siglo XX, un referente infaltable, como lo es Paulo Freire, quien con sus escritos abrió cátedras universitarias sobre la educación liberadora y alternativa. Pero, como menciona a los niños, y tengo dos, no puedo dejar de nombrar a Luis Beltrán Prieto Figueroa (2006), quien  nos dice: “El porvenir puede estar cerca o lejos, pero hay que prepararlo, y buscar en él, la satisfacción de profundas aspiraciones que no fueron cumplidas en el pasado, ni en el presente presuroso. No obstante, el pasado puede suministrar experiencias, que no son despreciables y el presente, que es una actualidad, que pronto se convierte en pretérito, también sirve de base, al futuro desconocido. La actividad del maestro vuelta hacia el pasado, puede dar origen a una educación perennista; la fundamentada en el presente, da valor a la vida,  que es objetivo indeclinable del proceso formativo de los seres humanos. Todo converge hacia el porvenir, en el que podrá medirse el efecto de la actividad de los educadores, del tiempo, del medio que nos rodea. Eso nos conduce, a una previsión sobre los niños, que ocupan los bancos de la escuelas y van a ser hombres de un quehacer, cuyos principios les fueron suministrados por el maestro, por sus padres y por la sociedad”.  (p. 102)
Es así, como en el día a día, en los salones de clases y otras áreas de de las distintas aldeas, en donde compartimos con estudiantes, profesores y trabajadores, tratamos siempre de estar centrados, en un modelo humanista, mas no conductista; en una relación de un mismo nivel, no, en un piso superior. Los estudiantes de las décadas del puntofijismo, se aprendían por caletre, todo. Lo nuestro, no necesita de caletres, no necesita de lo repetitivo, porque se trata de crear y volver a construir, para crear, nuevamente; no debemos tan solo limitarnos al salón de clases, debemos como en nuestro caso, ir a una montaña o a una de nuestras plazas; La Plaza Bolívar, por ejemplo y compartir con estudiantes, para inventar o errar; si el invento es bueno, trasciende; si es malo, seguimos inventando. Es así, como nos quitaremos de encima el capitalismo, recordando que no hay que cambiar al mundo, sino que hay que cambiar el sistema, un sistema capitalista, que nos esta autodestruyendo. Un mundo que ve, como, hasta los osos polares, están desapareciendo, junto al hielo, porque el calor que producimos, el humo, la polución, la contaminación; ya no lo soporta ni la propia MADRE TIERRA.
Recordemos, que somos sujetos constructores de realidades, como lo decía Samuel Robinson, seudónimo que tuvo que usar Simón Rodríguez, cuando huyó a Jamaica perseguido por los españoles. Más recientemente, Paulo Freire, utilizó esas nociónes de Simón Rodríguez. Por eso, como  constructores de realidades, a los estudiantes, tratamos de transmitirles que aún somos esclavos, a ellos les recalco; que si al dueño del negocio donde trabajas le da por botarte, te bota y listo. Que debemos estudiar, para dejar atrás esa esclavitud y con estudio y trabajo, liberarse del capitalismo salvaje, destructor de todo, destructor de vidas.
Nuestra práctica pedagógica, está centrada en la formación integral de la mujer y el hombre, para buscar de esa manera la transformación de esta sociedad decadente, con una nueva concepción donde se aborda, lo biológico, psicológico, social, ético y espiritual, para el fortalecimiento de una cultura, donde la gente participe de manera activa e igualitaria, en la construcción del desarrollo humano pleno, en condiciones dignas, en el marco del fortalecimiento de los valores socialistas,(ética, principios, moral) para buscar el fortalecimiento popular.
Así mismo, centro la actividad docente, en acciones fundamentadas en lo interdisciplinar y en transdisciplinar, destinadas a promover el empoderamiento de la gente, como sujetos de derecho, exigiendo un adecuado tratamiento de las garantías, frente al derecho a la gratuidad educativa y a la promoción de ambientes favorables para el estudio, que requiere de la toma de decisiones responsables, conducentes al aprovechamiento racional del presente y del futuro patrimonio sociocultural.
Es por ello que, el docente, debe fundamentar su práctica pedagógica, en el uso de LA INVESTIGACION, como base de proceso educativo y considerar los procesos de transformación, en correspondencia con los procesos históricos concretos, la formación actualizada de las y los estudiantes, para que profundicen, creen e innoven, y así, impulsar la educación liberadora y emancipadora, en el contexto socio-comunitario.  Partiendo de lo geo-histórico, como eje fundamental, el bolivarianismo, la venezolanidad, fortaleciendo los elementos socioculturales de cada espacio geográfico, así como los valores humanistas y sociales fundamentales; el respeto a la vida, el amor y la fraternidad, la convivencia armónica en el marco de la solidaridad, la corresponsabilidad, la cooperación, la tolerancia, la valoración social, y ética del trabajo, y el respeto a la diversidad propia, de los diferentes grupos humanos, a nivel local, regional, nacional, latinoamericano, caribeño y universal, como lo establece el artículo 3 de  la Ley Orgánica de  Educación (2009).


Por lo anteriormente expuesto, el docente bolivariano socialista, debe direccionar la praxis pedagógica, hacia estrategias innovadoras, que permitan romper esquemas paradigmáticos capitalistas; centrándonos en la formación integral de los seres humanos, fundamentados en muchos teóricos y autores de todo tipo, en especial, la corriente emancipadora de Simón Rodríguez, la pedagogía liberadora de Paulo Freire y sobre todo, lo que nos enseñó nuestro gran profesor, Hugo Chávez Frias. Son aportes liberadores, con miras a la transformación de la sociedad, con una nueva concepción, centrados en el desarrollo humano, a través de los principios de sustentabilidad y sostenibilidad, que en toda actividad humana, es necesario que estén presentes, más aún, en la búsqueda de la construcción de la socio-productividad; la identificación, el conocimiento, la valoración y conservación de nuestro patrimonio natural y cultural (tangible e intangible), además de contribuir con la nueva visión de seguridad y soberanía alimentaria, desde lo endógeno, para la formación de la nueva mujer y el nuevo hombre vinculados al desarrollo endógeno productivo y sustentable, conjuntamente con el modelo socio-productivo del país, en el marco de la construcción colectiva y de la participación protagónica y corresponsable, que reza la carta magna.
contribuyen con el surgimiento de un hombre emancipado”, es un referente que tenemos, como raíz histórica. (Correo del Orinoco p.10).
Como docente, lo considero un referente, sine qua non, para los profesores. Para los que creemos en la revolución, en la independencia, en la libertad, buscando construir la verdadera educación social. Es sin duda, Simón Rodríguez, el modelo a seguir. Por eso, el pueblo debe buscar romper definitivamente con la explotación capitalista, avanzando en los procesos de construcción de la dirección político, intelectual, cultural, moral, ya que la misión histórica de la educación bolivariana, es ser una alternativa popular, socialista, para la revolución. Es así, como el comandante Hugo Chávez, se propuso llevar la educación a todos los rincones patrios, sabía que cuando el pueblo asumiera definitivamente el proceso de formación y educación, se liberaría, él nos dijo: “en los años noventa, los jóvenes no tenían como estudiar, ni donde estudiar, el estado los abandonó y de ahí el aumento de la pobreza” (Aló Presidente Nº 357).
Nuestro eterno comandante decía en su programa, “el pensamiento de Simón Rodríguez trascendió el Siglo XIX porque nos hace reflexionar sobre la complejidad, bajo la premisa de educarnos para el trabajo liberador. Recordemos lo de, o inventamos o erramos, eso significa liberarse de lo conservador, de lo establecido y lograr nuevas formas de hacer las cosas que nos lleven, de verdad, a la liberación”. (Aló presidente Nº357)  Por eso, en la práctica de la docencia, es vital comprender nuestra sociedad y luchar por transformar conscientemente nuestra realidad, desde la práctica revolucionaria. De ahí, que la ética de la revolucionaria y el revolucionario no puede ser esperar que el gobierno sea el que haga todo, debemos actuar con conciencia ética y política, buscando la suprema felicidad social.
Fue Simón Rodríguez, quien inculcó al adolescente Simón Bolívar, la emancipación; le enseñó a ser revolucionario. Por supuesto que existen muchos teóricos; como Carlos Marx, quien en el siglo XIX, también estudio esto profundamente o más recientemente, en el siglo XX, un referente infaltable, como lo es Paulo Freire, quien con sus escritos abrió cátedras universitarias sobre la educación liberadora y alternativa. Pero, como menciona a los niños, y tengo dos, no puedo dejar de nombrar a Luis Beltrán Prieto Figueroa (2006), quien  nos dice: “El porvenir puede estar cerca o lejos, pero hay que prepararlo, y buscar en él, la satisfacción de profundas aspiraciones que no fueron cumplidas en el pasado, ni en el presente presuroso. No obstante, el pasado puede suministrar experiencias, que no son despreciables y el presente, que es una actualidad, que pronto se convierte en pretérito, también sirve de base, al futuro desconocido. La actividad del maestro vuelta hacia el pasado, puede dar origen a una educación perennista; la fundamentada en el presente, da valor a la vida,  que es objetivo indeclinable del proceso formativo de los seres humanos. Todo converge hacia el porvenir, en el que podrá medirse el efecto de la actividad de los educadores, del tiempo, del medio que nos rodea. Eso nos conduce, a una previsión sobre los niños, que ocupan los bancos de la escuelas y van a ser hombres de un quehacer, cuyos principios les fueron suministrados por el maestro, por sus padres y por la sociedad”.  (p. 102)
Es así, como en el día a día, en los salones de clases y otras áreas de de las distintas aldeas, en donde compartimos con estudiantes, profesores y trabajadores, tratamos siempre de estar centrados, en un modelo humanista, mas no conductista; en una relación de un mismo nivel, no, en un piso superior. Los estudiantes de las décadas del puntofijismo, se aprendían por caletre, todo. Lo nuestro, no necesita de caletres, no necesita de lo repetitivo, porque se trata de crear y volver a construir, para crear, nuevamente; no debemos tan solo limitarnos al salón de clases, debemos como en nuestro caso, ir a una montaña o a una de nuestras plazas; La Plaza Bolívar, por ejemplo y compartir con estudiantes, para inventar o errar; si el invento es bueno, trasciende; si es malo, seguimos inventando. Es así, como nos quitaremos de encima el capitalismo, recordando que no hay que cambiar al mundo, sino que hay que cambiar el sistema, un sistema capitalista, que nos esta autodestruyendo. Un mundo que ve, como, hasta los osos polares, están desapareciendo, junto al hielo, porque el calor que producimos, el humo, la polución, la contaminación; ya no lo soporta ni la propia MADRE TIERRA.
Recordemos, que somos sujetos constructores de realidades, como lo decía Samuel Robinson, seudónimo que tuvo que usar Simón Rodríguez, cuando huyó a Jamaica perseguido por los españoles. Más recientemente, Paulo Freire, utilizó esas nociónes de Simón Rodríguez. Por eso, como  constructores de realidades, a los estudiantes, tratamos de transmitirles que aún somos esclavos, a ellos les recalco; que si al dueño del negocio donde trabajas le da por botarte, te bota y listo. Que debemos estudiar, para dejar atrás esa esclavitud y con estudio y trabajo, liberarse del capitalismo salvaje, destructor de todo, destructor de vidas.
Nuestra práctica pedagógica, está centrada en la formación integral de la mujer y el hombre, para buscar de esa manera la transformación de esta sociedad decadente, con una nueva concepción donde se aborda, lo biológico, psicológico, social, ético y espiritual, para el fortalecimiento de una cultura, donde la gente participe de manera activa e igualitaria, en la construcción del desarrollo humano pleno, en condiciones dignas, en el marco del fortalecimiento de los valores socialistas,(ética, principios, moral) para buscar el fortalecimiento popular.
Así mismo, centro la actividad docente, en acciones fundamentadas en lo interdisciplinar y en transdisciplinar, destinadas a promover el empoderamiento de la gente, como sujetos de derecho, exigiendo un adecuado tratamiento de las garantías, frente al derecho a la gratuidad educativa y a la promoción de ambientes favorables para el estudio, que requiere de la toma de decisiones responsables, conducentes al aprovechamiento racional del presente y del futuro patrimonio sociocultural.
Es por ello que, el docente, debe fundamentar su práctica pedagógica, en el uso de LA INVESTIGACION, como base de proceso educativo y considerar los procesos de transformación, en correspondencia con los procesos históricos concretos, la formación actualizada de las y los estudiantes, para que profundicen, creen e innoven, y así, impulsar la educación liberadora y emancipadora, en el contexto socio-comunitario.  Partiendo de lo geo-histórico, como eje fundamental, el bolivarianismo, la venezolanidad, fortaleciendo los elementos socioculturales de cada espacio geográfico, así como los valores humanistas y sociales fundamentales; el respeto a la vida, el amor y la fraternidad, la convivencia armónica en el marco de la solidaridad, la corresponsabilidad, la cooperación, la tolerancia, la valoración social, y ética del trabajo, y el respeto a la diversidad propia, de los diferentes grupos humanos, a nivel local, regional, nacional, latinoamericano, caribeño y universal, como lo establece el artículo 3 de  la Ley Orgánica de  Educación (2009).


Por lo anteriormente expuesto, el docente bolivariano socialista, debe direccionar la praxis pedagógica, hacia estrategias innovadoras, que permitan romper esquemas paradigmáticos capitalistas; centrándonos en la formación integral de los seres humanos, fundamentados en muchos teóricos y autores de todo tipo, en especial, la corriente emancipadora de Simón Rodríguez, la pedagogía liberadora de Paulo Freire y sobre todo, lo que nos enseñó nuestro gran profesor, Hugo Chávez Frias. Son aportes liberadores, con miras a la transformación de la sociedad, con una nueva concepción, centrados en el desarrollo humano, a través de los principios de sustentabilidad y sostenibilidad, que en toda actividad humana, es necesario que estén presentes, más aún, en la búsqueda de la construcción de la socio-productividad; la identificación, el conocimiento, la valoración y conservación de nuestro patrimonio natural y cultural (tangible e intangible), además de contribuir con la nueva visión de seguridad y soberanía alimentaria, desde lo endógeno, para la formación de la nueva mujer y el nuevo hombre vinculados al desarrollo endógeno productivo y sustentable, conjuntamente con el modelo socio-productivo del país, en el marco de la construcción colectiva y de la participación protagónica y corresponsable, que reza la carta magna.












  

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